Todo el mundo necesita dormir mejor.
22 de mayo de 2018
Como la mayoría de la gente, es probable que no duerma lo suficiente.
La buena noticia es que hay soluciones que te ayudarán a dormir más.
Estos son los secretos para dormir más y mejor:
Programe su sueño
Puede hacer que las 8 horas de sueño de calidad formen parte de su vida programándolas. Planifica tu hora de acostarte como harías con cualquier otra cita. No faltaría a una cita para darse un atracón de televisión, ¿verdad? Así que no falte a su cita para dormir Mantenga un horario coherente para las horas de sueño y vigilia y pronto se convertirán en parte de su rutina habitual. Apoya tus horarios creando una rutina para acostarte que te relaje. Los baños calientes, los buenos libros y la música relajante contribuyen a dormir mejor.
Colchón de calidad
La cama desempeña uno de los papeles más importantes a la hora de determinar cuánto y cómo se duerme. Para dormir bien, el colchón y la almohada deben ser de calidad. Su cama y su cuerpo cambian de forma natural a medida que envejecen, así que si su colchón tiene más de 7-10 años, puede que sea el momento de cambiarlo. Esta única mejora puede proporcionarle el sueño placentero que desea. Las almohadas también deben cambiarse con regularidad para garantizar un apoyo adecuado del cuello y la columna vertebral.
Olvídese del botón Snooze
Es tentador pulsar el botón de repetición para dormir un poco más, pero esto te perjudica más que te ayuda.
Acaba con este hábito y programa tu alarma para la hora a la que realmente tienes que levantarte. Si no puedes dejar de darle al botón de repetición, limítate a una sola repetición por la mañana.
Lo que comes y bebes afecta al sueño
Lo que comes y bebes (y cuándo) afecta a tu sueño. Intenta no comer entre 2 y 3 horas antes de acostarte para que todo tu organismo esté preparado para relajarse. Bebe alcohol a primera hora de la tarde en lugar de justo antes de acostarte para que tu cuerpo tenga tiempo de digerirlo antes de dormirte. Tome cafeína sólo por la mañana y limítese a otras bebidas por la tarde y por la noche. La cafeína permanece en el organismo más tiempo del que imaginas y puede alterar el sueño.
Ejercicio para dormir mejor
El ejercicio es importante para que el cuerpo esté preparado para dormir. Incluso un simple paseo diario puede hacer que la sangre se mueva y mejorar el sueño. Lo mejor es hacer ejercicio al menos dos horas (o más) antes de acostarse para que el cuerpo esté preparado para descansar.
Duerma una siesta corta
Dormir la siesta puede parecer contraintuitivo para un buen sueño nocturno, pero una siesta corta de 30 minutos o menos en realidad le ayuda a ganar energía extra durante el día y no interrumpirá su sueño. Incluso una siesta de 10 minutos puede mejorar tu estado de alerta durante más de 2 horas si estás falto de sueño, ¡y sentirás los beneficios hasta 4 horas si estás bien descansado!
Crear un entorno propicio para el sueño
Si su dormitorio no es un lugar reconfortante y relajante, no querrá pasar mucho tiempo en él. Adapte su dormitorio para que sea oscuro, silencioso, fresco y cómodo. Un factor clave en el nivel de confort de tu dormitorio es la propia cama, así que asegúrate de que tu colchón es lo bastante grande para que puedas moverte con libertad, lo bastante nuevo para que no te cause dolores y molestias, y lo bastante cómodo para que te permita dormir bien por la noche.
Deje atrás sus preocupaciones
Si te llevas a la cama el estrés del trabajo y de la vida cotidiana, no vas a dormir bien. Así que no te lleves el material del trabajo ni el estrés a la cama. No te lleves el teléfono ni te permitas pensar en el trabajo mientras estés en tu dormitorio. Llevar un "diario de preocupaciones" puede mejorar drásticamente el sueño. Escribe sobre las cosas que te preocupan para poder resolverlas en lugar de llevártelas a la cama.
Desenchufe
Tener un televisor, un smartphone, una tableta, un portátil o un ordenador en el dormitorio dificulta un sueño profundo. La luz de los aparatos electrónicos estimula el cerebro mientras intentas dormir y te despierta. Deja los aparatos electrónicos en otra habitación y utiliza un despertador sencillo en lugar del teléfono.